Empecé el libro como cualquiera que te mandan leer en el instituto, sin ilusión, como otro libro más que lees y acaba cogiendo polvo en una estantería de tu habitación, entre libros y más libros. Lo cierto es que no soy un apasionado de la lectura, pero pasando páginas me lleve una grata sorpresa.
Me encontré con un libro interesante, con momentos graciosos, rápido de leer, y lo que quiero que tenga un libro, atracción. Esa atracción que te lleva a leer cada página minuciosamente, a querer seguir leyendo el libro, que cuando acabe un capítulo queden más por leer, que ese libro nunca acabe, esa misma atracción que te lleva a comprar un libro, ya sea por la portada, por el pequeño resumen de la parte trasera del libro o por el autor del libro.
Quizás esta atracción vino dada por cómo se describe todo. Cualquier cosa que se describe hará que te sumerjas cada vez más en la trama del libro, la manera de describir hará que tu cabeza imagine todo tipo de cosas, tal cual se describe en el libro; que cada palabra que leas acabe tomando forma en tu cabeza, de tal modo que la acción se desarrolle en tu imaginación y tú acabes siendo un personaje más de la novela.
Acabaré diciendo que a mi parecer, Sangre a Borbotones es una novela más que recomendable: no digo más.
1 comentario:
Yo sí te digo, Lucio, con esta experiencia habrás entendido que, en principio, no se puede rechazar cualquier sugerencia de lectura. No digo más.
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