El tipo de detective representado por Philip Marlowe, ese tipo duro envuelto siempre en una gabardina y refugiado bajo un sombrero que tiene siempre a punto tanto su lengua afilada como sus puños o su revólver, es fruto de la evolución de otro tipo de detective muy distinto que surgió durante el siglo XIX y alcanzó un tremendo éxito en el ámbito de la literatura popular. El primer personaje que encaja en ese perfil de detéctive decimonónico aparece en un relato de Edgar Allan Poe titulado Los crímenes de la Rue Morgue y os animamos a que vosotros mismos investiguéis para desvelar su personalidad.
Pero, sin duda alguna, el detective más famoso, que simboliza como ningún otro ese estilo de investigador, es el que aparece en nuestro título. En vuestras entradas podéis enfrentar comparativamente a Carlos Clot con estos detectives del siglo XIX y comprobar lo diferentes que son sus métodos de resolver los casos.
Podéis incluso emular a Carlos Clot e investigar vosotros mismos el misterioso caso de la muerte de Sherlock Holmes, para descubrir que motivos llevaron a Conan Doyle a decidir matarle en la ficción, pese al tremendo éxito que sus novelas tenían en la Inglaterra de la época, y que relación tienen esos motivos con el personaje de Jose María Peñuelas en Sangre a borbotones o con escritores reales como Lope de Vega.
Holmes forcejeando con Moriarty en las cataratas de Reichenbach
en las que ambos se precipitarían
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