Hola, mi nombre es Laura Carmona, y aquí me encuentro, esscribiendo sobre el libro
Sangre a borbotones que terminé de leer hace unos días. Y he de decir que me ha gustado, me resultó interesante y hasta intrigante. Siempre quise vivir en una especie de novela policíaca o en algún caso sin resolver. Bien, pues Carlos Clot tenía tres casos sin resolver, así que esto se ponía realmente interesante, ya que todos me despertaban curiosidad;
Una chica desaparecida que es convertida en yonqui, una mujer que le pone los cuernos a su marido con el butanero, y lo más extraño, una preciosa mujer escapada de una novela de Phil Sparks, o J.M.Peñuelas, un escritor al que sólo le interesaba la opinión de los malditos gepuntos, y de que sus lectores disfrutasen, pero había perdido a su querida Mabel, y no podía continuar escribiendo. En realidad estaba completamente pirado, y lo que había perdido, era su cabeza.
Me leí el libro en poco tiempo porque es un libro que engancha, que no usa un lenguaje esplícito y que hasta el más palurdo podía comprender a la perfección.No digo más.
La vida de Clot también me resultó interesante, un hombre dedicado en su totalidad al trabajo que ejerce, olvidándose de sus penas con tragos y tragos de Lord Lomond. Realmente creo que tenía un problema con la bebida, pero no importa, todas las personas tienen su punto débil, y a mí este tipo me ha caído genial.
A pesar de sus múltiples fracasos, como su divorcio con Cristina o la cierta lejanía con su hija Clara, fruto del novio de Cristina, ese tal Roig, bosch, Puig, como se llamara, seguía su vida, por que aunque fuese una vida de perros, solo había una, y era solo suya.No digo más.
Una persona optimista para el mundo, mejor dicho, para el Madrid en el que vive, rodeado de cosas extrañas y sin explicación alguna, rodeado de canales de agua por todas partes y de gente que no le daba más que problemas y casos extraños para el, en los cuales se terminaba implicando más de la cuenta, como cuando sufría al ver como Carol engañaba a Carvajal con el butanero, o como cuando sufría por la locura que tenía Peñuelas en su cabeza. De un modo u otro siempre sufría, pero intentaba ser lo feliz que podía, o lo feliz que le permitían ser.
Realmente no me importaría leer cualquier otro libro de Rafael Reig, porque sé que me entretendría tanto o más, como ya lo ha hecho, Sangre a borbotones.
Laura Carmona Alonso 1ºB